Cusco ya no quiere más discursos populistas que prometen desarrollo, pero que solo han dejado atraso, corrupción y una región atrapada en trámites, obras paralizadas y autoridades que usan el Estado como botín personal.
Durante años, el populismo de izquierda se instaló en Cusco con un único objetivo. Apoderarse de las instituciones, convertir el presupuesto público en un tesoro y gobernar como si el dinero de todos fuera una herencia personal.
Los hechos hablan solos. Cusco vive una recesión que todos sienten: los proyectos mineros siguen paralizados porque los permisos nunca...
68 partidos políticos podrían presentar candidatos a presidente en las Elecciones presidenciales Perú 2026. De ellos, 29 todavía deben culminar su proceso de inscripción...